Las madres por naturaleza tratan de comunicarse con sus hijos desde que están en sus vientres, y para ello existen innumerables técnicas, una de ellas es la música. Seguro en este momento estarás preguntándote ¿Qué tipo de música es la más recomendable? Y la respuesta es sencilla: melodías suaves, armónicas y agradables al oído, entre ellas podemos recomendar sinfonías como las de Mozart o las piezas de Vivaldi, la verdad es que hay todo un universo de música clásica que beneficia la etapa de gestación.
Lo cierto es que desde que los estudios demostraron que los fetos son capaces de responder a los estímulos externos y experimentar sensaciones desde el vientre materno, se ha originado una corriente conocida como la Estimulación Prenatal, un conjunto de técnicas cuyos objetivos son: estrechar la relación entre madre e hijo y entrenar al futuro bebé para el mundo exterior. Sin embargo, entre todas esas técnicas, la música es quizá la experiencia y la forma de comunicación más maravillosa e inigualable y sus beneficios en el feto son:
-Fortalecer su bienestar
-Fortalecer su concentración
-Contribuir con la memoria
-Promover el lenguaje
-Crear un nexo con la música
-Estimular su cerebro
Con relación al efecto que puedan generar los instrumentos en el bebé, por una parte, las frecuencias agudas originan una especie de vibración en sus huesos pequeños ubicados en el aparato auditivo, lo que le permite escuchar el sonido, mientras que las frecuencias graves atenúan las paredes abdominales y permite que el feto sienta la vibración. Los instrumentos de cuerda (violín, chelo, guitarra) son los que más escucha, sin embargo, es necesario que la madre cuide del volumen de la música para que no afecte al bebé de manera negativa.
Como dato importante debemos anexar que es muy importante lo que la música le haga sentir a la madre, en este caso, ella deberá escoger aquella pieza que le cause placer, la tranquilice, le permita manifestar su amor y le produzca sentimientos positivos al bebé. En este sentido, debemos recordar que el feto es capaz de captar el estado de ánimo de su mamá y de contagiarse de su felicidad o bienestar. Frente a esto, estudios han asegurado que los bebés son capaces de recordar las melodías que escuchó desde el vientre hasta su primer año de edad.