¿Cómo uno de los más grandes festivales de música electrónica puede llegar a terminar para siempre? Este año arrancó con meses de incertidumbre frente a la noticia de la quiebra económica de Tomorrowland, sin embargo, tras superar los problemas financieros y confirmar las fechas, ya se agotaron las entradas.
Este año la undécima edición del festival tendrá lugar en Boom, Bélgica, el 21, 22 y 23 de julio. También se realizará en Brasil el 21, 22 y 23 de abril, así como se celebrara el año pasado. La empresa SFX Entertainment, quién produce Tomorrowland, ha sufrido serias caídas de sus acciones y no logró recuperarse en varios meses. Es por eso que se declaró en bancarrota y buscó salir de la bolsa de valores con cierta dignidad para manejarse como una empresa privada de nuevo y resolver sus abultadas deudas: 300 millones de dólares, ni más ni menos.
Es difícil para sus fans pensar que Tomorrowland pueda desaparecer más allá de la presentación de la quiebra, sus tickets se venden en cuestión de minutos y una vez más a quedado demostrado al confirmarse las fechas para 2016. Este será un año de desafíos para SFX Entertainment que alberga festivales como TomorrowWorld, Electric Zoo, Misteryland, Stereosonic, Rock in Río, Disco Donnie Presentes, Naturaleza Uno, Despertares y Sensation, entre otros. Ha perdido mucho valor tras entrar a la bolsa y su expansión en nuevos sitios no logró las expectativas esperadas.
SFX Entertainment habiendo ingresado por un valor de 1.000 millones de dólares en 2013, se retiró de la bolsa a un valor menor de 70 millones. Quien ya no es parte de la companía es su mítico CEO y fundador, Robert Sillerman. Sin embargo, expresó su gratitud para los prestamistas que acompañarán la transformación de la empresa asegurando que tal respuesta se debe al dinamismo y magnitud del negocio desarrollado a lo largo de todos estos años. También dejó entrever su deseo de seguir siendo parte de la companía en otras funciones y seguir adelante con el trabajo realizado hasta ahora.
Aún así, la alegría por la confirmación del festival para este año, incluso su versión en Brasil, ha renovado las expectativas de su público y atrajo a nuevos curiosos a uno de los eventos más inquietantes de la cultura de la música electrónica.